domingo, 17 de mayo de 2009

LOS HIJOS DE LA VIDA


¡Cuantas veces me he preguntado! ¿Estaré educando bien a mis hijos?
Creo que esta pregunta no las hemos hecho muchas veces las madres.Espero que si, tal como veo a mis hijos y la condición que tienen como personas creo que no lo hecho tan mal, son responsables, maduros y buenos chicos, les he dado todo lo que estaba a mi alcance, los estudios, una formación, el respeto a los demás y otros valores que irán arraigando con el tiempo.
Desde que nacen no nos pertenecen, le enseñamos el camino para hacerse personas, le guiamos para que no se tuerzan, para que sigan derecho, nunca podremos hacerlo semejante a nosotros, tienen su propia personalidad.
No pedimos nada a cambio todo lo que damos es por amor a ellos, aunque se hagan mayores siempre serán nuestros niños, nunca estás tranquila esa preocupación la llevaremos toda la vida.
Con el tiempo cogen el vuelo, no te acostumbras nunca a su marcha, lo llamas a diario para ver como se encuentran, si les faltan algo o tienen algun problema.
Tu crees que ellos necesitan de ti, pero en el fondo eres tú quien los necesitas, sientes un hueco que con el tiempo se amortigua, se hace más llevadero.
Cada día le das gracias a la vida de que tu hijos esten sanos y no te acuestas una noche sin pensar en ellos.
Más de una vez mi madre me dijo "Un hijo es una enfermedad de nueve meses y una convalecencia para toda la vida, y tenía razón, eso es cierto, pero el sentimineto de ser madre no es comparable a nada, es tan hermoso que una parte de tu ser cobre vida que aunque te pasen cosas importante nunca serán igualables a la maternidad.
Estoy muy orgullosas de ellos, tienen mi huella y eso siempre estará ahí aunque yo me marche algún día.

1 comentario:

  1. Los hijos son el sacrificio mayor que hacen las madres en toda su vida, pero todo ese amor que dais os lo devueve la vida multiplicado por 10.
    A mi me esta costando trabajito conseguirlo, pero algun dia lo conseguiré y podré hablar en primera persona. No me quiero perder ese sentimiento incomparable a nada, como dices.
    Y además estoy segura que lo haces lo mejor que puedes, y con eso basta. No seremos madres perfectas, ni tendremos hijos perfectos. Yo solo me conformo con que sean felices y sepan dar felicidad.
    Muchos besitos, guapa.

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