
Me gusta pensar que la vida sigue, que no se para, que todos estamos de paso y que nuestra prioridad es estar bien con uno mismo y buscar nuestra felicidad, todo es un engranaje preciso para rodar, y cuando un diente de ese engranaje falla, todo se para, y se pierde el equilibrio, pero hay buenos mecanicos de la vida que te ayudan a poner de nuevo en marcha esa maquinaria, volviendo a empezar a rodar de nuevo.
Gracias a ellos seguimos en movimiento.
A esos amigos que están a nuestro lado a lo largo de nuestra vida, GRACIAS.
